La Meta

Regresando de un a graduación de bachillerato de unos amigos del colegio donde estudié. Comencé a recordar cuando hace casi 2 años, yo me encontraba sentado en una silla adornada con mantel y todo lo demás, camisa, corbata, la toga, el birrete... y por supuesto un nerviosismo tremendo. Definitivamente fue una noche maravillosa la cual jamas olvidaré. Pero también recordé las palabras que le dijo el apóstol Pablo a Timoteo. "He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está reservada la corona de justicia, que en aquel día me dará el Señor, el juez justo; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su venida."

Saulo estaba pasando grandes dificultades y persecuciones y conocía que tarde o temprano, por causa de la predicación del evangelio sería asesinado como en efecto lo fue. Pero Él sabia que su recompensa eterna esta en los cielos a pesar de que su muerte estaba cerca. Más allá de las situaciones que podamos padecer en esta tierra, si logramos retener la corona (nuestra salvación), seremos grandemente galardonados en nuestro hogar celestial.